Claves para analizar las condiciones de un préstamo hipotecario
Para ciertas personas, solicitar un préstamo hipotecario puede ser algo bastante complicado, sobre todo porque el banco no accede a dar esta hipoteca y, por lo tanto, no cabe posibilidad de adquirir la casa que se desea o incluso el local para que pueda dar comienzo la actividad empresarial en la que quieres involucrarte siendo emprendedor. A pesar de la negativa de las entidades bancarias, debes de saber que existen otras maneras de financiación alternativa y que son igual o incluso mejores que la que ofrecen los bancos y es aquí donde queremos que tengas no solo esta opción presente, sino que también queremos que conozcas las claves para conocer y analizar las condiciones de un buen préstamo hipotecario.
Condiciones de un préstamo hipotecario
El primer paso que se debe de conocer para que te concedan un préstamo hipotecario o hipoteca va a estar relacionada directamente con la solvencia del solicitante. Por lo general, no a todo el mundo se le puede dar un préstamo de estas condiciones, puesto que no cuenta con la capacidad de pagarlo, ya bien porque no cuenta con ingresos suficientes para hacer frente a todas las cuotas que deberá de pagar, ni tampoco tiene una cantidad de dinero en el banco que haga visible la posibilidad de estar pagando mes a mes hasta que encuentra un trabajo estable. Todos estos requisitos o condiciones son los que hacen que los bancos sean tajantes a la hora de conceder o no un préstamo hipotecario, por lo que lo primero que se debe de conocer para este tipo de crédito es qué es lo que pide la entidad en cuestión, ya que no todos los bancos tendrán los mismos requisitos y podrás estudiar uno u otro según mejor te convenga.
Por otro lado, debes de tener en cuenta que, para tu beneficio, sobre todo si no cuentas con una nómina o tienes contratos sueltos que te van saliendo de vez en cuando y que te ayudan a pagar tus deudas, como también si tienes en este momento alguna que otra y te han incluido en el listado de ASNEF cuentas con entidades financieras que realizan préstamos hipotecarios más fáciles de conseguir que con los propios bancos, por lo que te aconsejamos que, en caso de que no te hayan aceptado la hipoteca, pruebes en estos lugares.
Analiza los documentos que necesitas para tu hipoteca
Un préstamo hipotecario no se le parece ni por asomo a cualquier otro préstamo de dinero que puedan llegar a concederte, sino que se trata de un crédito que va a durar muchos años y que el capital que se va a solicitar será bastante alto ya que estará indicado para la compra de una vivienda o un local para un negocio.
Cuando una entidad bancaria te va a dar una hipoteca, lo primero que tienes que revisar son todos los documentos, leerlos y no dejar nunca nada para el final, puesto que todos estos papeles deberán de estar comprobados cuando se llegue el momento de la aceptación del contrato y, en caso de hacerlo sin leerlo, tendrás que asumir las consecuencias de no haber leído lo que has firmado. Uno de los documentos necesarios en este proceso es la Ficha Europea de Información Normalizada en la que se va a poder leer todo lo necesario e importante de tu préstamo como por ejemplo el tipo de interés que se va a pagar todos los meses, la cantidad exacta del dinero que se te va a dar, como también otro tipo de gastos, cuotas mensuales y si estas pueden o no cambiar e incluso las comisiones que se llevará el banco o los notarios.
Por otro lado, también deberás de analizar en las condiciones de un préstamo hipotecario la Ficha de Advertencias Estandarizadas en las que se debe de estipular de manera clara todo aquello que no se ha comprobado en el documento anterior y que tiene sobre todo relación con las cláusulas o cualquier otro recurso que el consumidor deberá de conocer antes de firmar, como en el caso de que pueda existir un tipo de interés variable.
Revisa los tipos de interés de la hipoteca
En todo contrato en el que se vaya a realizar un préstamo, se debe de tener en cuenta el tipo de interés que tiene el crédito solicitado, ya que en algunos casos este puede ser muy cuantioso y, por lo tanto, el dinero a devolver no solo es la cuantía que vas a recibir, sino que además, un porcentaje será dado al banco a modo de servicio prestado. Conviene saber que no todas las entidades bancarias van a tener el mismo interés y el porcentaje puede ser desde muy bajo, consiguiendo por otro lado que el pago sea más largo, por lo que puede beneficiar al consumidor, pero también por otro lado nos encontramos aquellos que tienen un tipo de interés bastante agresivo y el tiempo para pagar toda la deuda se reduce bastante. Es por esto por lo que, antes de firmar cualquier contrato deberás de revisar bien qué es lo que vas a pagar, llamar a diferentes bancos y a diferentes entidades financieras para que de esta manera conozcas cuál es la que mayores beneficios te va a dar.
Recuerda por otro lado que el tipo de interés puede ser también fijo o variable. Todo esto debe de ser comunicado antes de firmar el contrato, por lo que tenlo en cuenta puesto que en ciertos casos puede ser un problema para el consumidor, sobre todo porque si varía el interés, la cuota también lo hará. Para muchos puede ser algo beneficioso, puesto que pueden pensar que si cambia, puede ir a la baja, es decir, que tengas que pagar menos, pero en caso de que suba debido a las consecuencias de la Bolsa o del estado de la economía del país, tendrás que hacerte cargo de todo ese interés, suponiendo un coste bastante alto en algunos casos. De igual modo, tienes que conocer el interés que se te va a presentar en la primera y en la última cuota, puesto que muchas veces suele ser bastante alto para luego ir a su nivel normal. Nuestra recomendación es que optes siempre por los modelos fijos.