Las soluciones para suelos han evolucionado mucho con el tiempo y con la llegada de nuevos materiales que nos permiten hacerlos más resistentes, duraderos y estéticamente impolutos. En la actualidad, el uso de suelos vinílicos está muy extendido por todas estas prestaciones que ofrece y sus magníficas opciones de personalización.
Pero, ¿sabías que existen diferentes tipos de suelos de vinilo? En este artículo queremos mostrarte cuáles son para que te pongas al día con esta tendencia y sepas cuál es el más adecuado en cada estancia.
¿Qué son los suelos vinílicos?
Los suelos vinílicos con un tipo de revestimiento para los pavimentos que se basa en el plástico para mejorar sus funciones. Están elaborados con Policloruro de Vinilo (PVC) pero, gracias a su superficie cubierta con diversas texturas a elección, pueden simular el aspecto de otros materiales como la piedra o la madera.
En la actualidad son muy utilizados para las viviendas, los negocios o los comercios. Es porque tienen un coste muy accesible, se instalan con rapidez y pueden durar mucho tiempo sin dañarse.
Estos son todos los usos que se están dando de este versátil producto hoy en día:
- Todas las habitaciones de la vivienda, también en zonas húmedas como la cocina.
- Oficinas y negocios.
- Restaurantes.
- En colegios o centros escolares.
- Salas de yoga o clases de diferentes deportes.
- Comercios.
- Interiores de furgonetas grandes o de caravanas.
Las ventajas de los suelos de vinilo
Se emplean en ámbitos tan diferentes porque sus cualidades nos ofrecen múltiples ventajas. Estas son las más destacadas:
- Se trata de una solución generalmente más económica.
- Permite personalizar su aspecto y es estéticamente eficiente.
- Proporciona una óptima durabilidad.
- Es sencillo de instalar, incluso sin grandes conocimientos.
- Tiene propiedades impermeables y esto lo hace apto para cocinas o baños.
- Funciona como un aislante térmico.
- Lo hay con pavimento antideslizante para hacerlo más seguro.
Todos los tipos de suelos vinílicos
En la actualidad es posible encontrar los suelos de vinilo en varios formatos diferentes. Cada uno de estos tipos de suelos es más adecuado para una zona o estancia. Te mostramos cómo es cada variante y sus principales características.
Rollos de suelo de vinilo
Vienen enrollados y se pueden adquirir con diferentes formas o diseños, por lo que nos proporcionan una gran versatilidad. Puedes encontrar diferentes modelos de este estilo haciendo clic aquí: https://www.briconeo.es/suelos/vinilico-en-rollo.html
Los hay en diversas texturas y con aspectos variados, siendo estos los más destacados:
- Lisos. Su textura es completamente lisa y plana. Lo más habitual es que vengan en diseños que imitan a la madera y que ofrecen una estética más acogedora.
- Rugosos. La textura rugosa permite crear un efecto antideslizante que lo hace más seguro y que va a evitar resbalones. Lo común es que esta variante imite estéticamente a otros materiales como la piedra o diferentes maderas.
- Círculos o diamantes. Son los que nos ofrecen un diseño puramente plástico y tienen relieves que son antideslizantes. Son las versiones más económicas y las que suelen usarse en guarderías, caravanas o almacenes.
- Deportivos. Son especiales para los centros deportivos, tienen un acabado con cierta rugosidad y suelen comercializarse en tonos que son imitación de madera o gris.
Losetas de suelo de vinilo
Las losetas de vinilo vienen en un formato habitualmente cuadrado y esto permite habilitar el suelo combinándolo al gusto o creando espacios concretos. Por sus cualidades se suele emplear en centros escolares, colegios o guarderías. Se trata de una versión que es bastante resistente y que no suele presentar un formato de imitación de otros materiales, aunque vienen dispuestos en diversos colores a elección.
Suelo de vinilo autoadhesivo
El suelo de vinilo autoadhesivo puede presentarse tanto en losetas como en rollo, por lo que su diferencia reside en el formato de instalación. La cualidad que nos presenta es que permite ser instalado por cualquier persona sin conocimientos previos, pues viene con una cara que lleva pegamento. Solo hay que asegurarse de que el suelo está liso y en buenas condiciones, retirar el papel protector de cada pieza de suelo y pegarla por la cara adhesiva al pavimento. Con este formato es posible renovar el suelo de casa sin invertir en mano de obra.
Suelos vinílicos rígidos o flexibles
Los suelos vinílicos también se pueden dividir en rígidos o flexibles, pues encontrarás estos dos modelos disponibles en el mercado en la actualidad. Tienen las siguientes características:
- Suelos rígidos. Son duros y suelen venir en losetas, pues se asemejan en mayor medida a los suelos laminados. Estos se colocan comúnmente con un sistema de tipo clic que suele ser llevado a cabo por profesionales, aunque también es sencillo y rápido de integrar en las estancias.
- Suelos flexibles. Se trata de suelos que tienen una consistencia más elástica y se trata de los más comunes. Esta cualidad es la que permite comercializarlos en rollos y en soluciones que son cómodas para transportar y también para instalar en los pavimentos de un modo muy sencillo.
El mantenimiento del suelo de vinilo
Una de las principales cualidades del suelo vinílico es su mantenimiento sencillo. Con unos cuidados básicos y prestando atención a su limpieza es posible que este revestimiento aguante en muy buenas condiciones durante años. Sus propiedades lo hacen inmune a la humedad, el agua e incluso a ciertos materiales abrasivos.
Lo más recomendable es limpiarlo de forma periódica para que la suciedad no se acumule y tenga un buen aspecto. Para hacerlo basta con pasar una fregona que lleve una solución de agua con detergente neutro. Con este simple gesto quedará impoluto y no habrá que preocuparse más por él.
Cuando hay manchas que pueden ser de vinagre o salsa de tomate (pues es un suelo común en las cocinas) es importante retirarlas con rapidez. Si bien es cierto que este suelo va a ser muy resistente, en estos casos puede deteriorar el color y dejar una mancha que se note para siempre.
En circunstancias en las que se puede necesitar una pequeña reparación, también será sencillo de tramitar. Los propios fabricantes suelen vender packs de reparación para que los usuarios puedan hacer un arreglo en casa sin necesidad de llamar a un profesional.