¿Necesitas una tienda online?
El empuje del comercio electrónico hace que hasta los propietarios de pequeños negocios necesiten insertarse en la red. De lo contrario podrían sucumbir, pues cada día las personas optan por adquirir online los productos y servicios que hasta el otro día los hacían salir a la calle en su búsqueda. Sin embargo, no todos los pequeños empresarios tienen el conocimiento o los recursos para insertar su negocio en Internet efectivamente.
Ante tal problemática surgen algunas interrogantes. ¿El auge del comercio online significa el fin de los tradicionales comercios y negocios de barrio? ¿Para comerciar en la web es imprescindible que cada negocio tenga su propia tienda online?
La respuesta a ambas es negativa.
Aunque existen grandes consorcios en la economía 2.0, con un liderazgo indiscutido, los pequeños negocios no tienen por qué desaparecer, sino que deben adaptarse a las nuevas formas y apelar a alternativas como la que detallaremos en breve.
Para ofrecer productos o servicios en Internet tampoco es requisito indispensable que cada cual monte su propia tienda online y tenga que asumir los consecuentes gastos en infraestructura. Esto supondría un reto instantáneo y una competitividad permanente, que puede resultar cruel para todo aquel que desconozca la dinámica de la web.
Para esos pequeños negocios existen alternativas que no suponen la toma de riesgos e inversiones para las que no hay recursos suficientes. La más conocida son los marketplaces, una especie de supermercado online al que cada cual puede acudir para vender a través de terceros.
Los pequeños propietarios pueden acceder a estos mercados y posicionar su mercancía de forma gratuita. De interesarse algún cliente por ella, el personal del Marketplace se encarga de gestionar la venta. Recoge el producto y lo posiciona en manos del cliente y, por supuesto, por el servicio ingresa una comisión.
Lo genial de este modelo, que en España tiene su mejor exponente en el centro comercial online Yodetiendas.com, es que los negocios no asumen riesgos al insertarse en el Marketplace y ganan posicionamiento y visibilidad para incrementar sus ventas.
Entonces, a modo de resumen, ni el comercio electrónico es el fin de los pequeños de barrio, ni resulta imprescindible una tienda online para que cada negocio se inserte en la web. Existen alternativas asequibles que dan la posibilidad de empezar y ya luego, con un mejoramiento en los indicadores económicos, quizás se pueda pensar en dar otros pasos más contundentes.