Leasing y renting, dos alternativas para alquilar un vehículo industrial

Leasing y renting, dos alternativas para alquilar un vehículo industrial

La compra de un coche supone un gasto importante para la empresa, de aquí que cada vez sean más las empresas que están apostando por la opción del leasing o el renting para poder disfrutar del vehículo sin tener que hacer la inversión inicial.

La principal ventaja de estos sistemas es que a cambio de una cuota mensual la empresa se puede despreocupar del vehículo, sin olvidar que este tipo de contratos se suelen firmar por un periodo de tiempo que va de los 3 a los 5 años.

Información del renting

Si nos centramos en el renting, podemos ver como el mismo no solo es una buena solución para las empresas, sino que puede ser una buena opción para los autónomos o incluso para los particulares. Eso sí, los particulares no pueden disfrutar de las ventajas fiscales que si conseguirán los autónomos y las empresas. Esto se debe a que este tipo de contrato se puede desgravar, por lo que finalmente el precio final es más barato de lo que se paga realmente. Pero el renting no solo ofrece la ventaja fiscal, sino que ofrece una ventaja muy importante y es que permite despreocuparse del papeleo, de las averías, impuestos, seguro, mantenimiento… porque todo esto irá a cargo de la empresa a través de la cual hayas firmado el contrato.

Información del leasing

El leasing es un sistema muy parecido al renting, pero con algunas diferencias que pueden provocar que a tu negocio le interese más una opción u otra.

En este caso el leasing destaca por no incluir los servicios adicionales que si se ofrecen a través del renting, a la vez que este sistema permite comprar el vehículo una vez finalizado el contrato en caso de que el cliente quiera seguir disfrutando del vehículo. Mientras que en el renting no es obligatorio tener que comprar finalmente el vehículo y si que ofrece mayores ventajas fiscales. Sin olvidar que en la cuota mensual se incluyen todos los servicios mencionados anteriormente y en el leasing no se incluyen esos servicios.

Alquiler de furgonetas

Diferencias entre ambos sistemas

Con el renting podrás desgravarte hasta el 100% del Iva, siempre y cuando seas empresa o autónomo y puedas demostrar que el vehículo va a ser usado únicamente para uso empresarial.

Debes tener en cuenta que el renting es una transacción en la cual no hay ninguna transacción bancaria. Es decir, el contrato se realiza únicamente a través de la empresa y el cliente. En ese contrato se especificará claramente las condiciones del contrato y la cuota mensual a pagar. Esta cuota dependerá del vehículo elegido y de los servicios que se quieran incluir en el contrato. No hay que olvidar que una vez firmado la empresa no podrá realizar cambios en la cuota mensual del cliente. Esto permite que la empresa pueda tener la seguridad de que la cuota siempre será la misma durante los 3 o 4 años que pueda durar el contrato.  Esto quiere decir que si adquieres un vehículo a través del renting, podrás tener claro que los únicos gastos que tendrás que pagar será los de gasolina, peajes, posibles multas o daños realizados por un mal uso. En cambio estos servicios no te entrarán dentro del leasing, aunque a cambio la cuota mensual será ligeramente más baja.

Otra de las ventajas del renting es que el cliente no sufrirá la pérdida del valor del coche con el paso de los años. Y no hay que olvidar que una vez que el contrato finalice, el cliente podrá elegir por renovar el contrato con ese vehículo a cambio de una cuota más baja, disfrutar de un vehículo nuevo a través de un contrato, comprar el vehículo o finalizar los contratos con la empresa a cambio de entregar el vehículo.

A través del renting podrás modificar el contrato en caso de tener unas necesidades que obliguen a esos cambios, siempre y cuando se pague una penalización la cual será previamente pactada. En el caso del leasing esta modificación podrá realizarse, pero no será inmediata.

Como puedes ver, el renting tiene muchas más ventajas para las empresas y autónomos, de aquí que suela ser la opción más usada por este tipo de clientes. Eso sí, no hay que olvidar que los particulares también están comenzando a apostar por este sistema, aunque sigue siendo la minoría.

Y no olvides que la cuota mensual de cualquiera de las dos alternativas podrá variar dependiendo del vehículo que quieras conducir, del tipo de servicios que quieras contratar, del número de años que tenga validez el contrato y sobre todo de la empresa a través de la cual adquieras el vehículo. Pero si haces números, seguro que en muchas ocasiones te interesará más estas opciones que comprar directamente un coche nuevo, sobre todo si vas a poderte deducir cosas. Aunque para saber que opción te interesa más, solo debes hacer números y calcular la opción más interesante.