3 estrategias de póker aplicables a los negocios
Aunque pueda parecer mentira, las estrategias que usamos día a día en el póker también pueden ser una muy buenas estrategias para los negocios. Por supuesto, hay que adaptarlas a cada caso, pero cuando se usan correctamente podemos tener la certeza de que siempre vamos a conseguir muy buenos resultados.
Sacar adelante un negocio no es fácil, de aquí que las estrategias que te vamos a mostrar te serán de gran ayuda. Una cosa está clara, ni el póker ni los negocios se pueden sacar sin esfuerzo, por ese motivo estamos seguros de que este artículo te será de gran ayuda. Una buena adaptación siempre te permitirá conseguir tus metas.
1- Conoce lo que realmente buscas
Para poder obtener buenos resultados es importante tener claro qué es lo que buscamos y cómo lo queremos desarrollar. Si no tenemos claras nuestras metas, entonces no podremos intentar superarlas. Es decir, sin las ideas claras no vamos a poder tener éxito ni en el mundo del póker ni en el mundo de los negocios. Sin lugar a dudas, siempre tenemos que saber qué es lo que queremos para conseguir nuestros objetivos.
Dentro del mundo del póker es importante tener claro que queremos ganar y dónde queremos hacerlo. Por ejemplo, puedes querer jugar online, pero no dónde. En este caso te recomendamos visitar Easypokerapps donde podrás encontrar un listado con los mejores clubs de póker del momento. Gracias a esos clubes te será más fácil conseguir jugar en el lugar adecuado para superar tus metas.
Lo mismo sucede en el ámbito de los negocios, tenemos que tener claro qué es lo que queremos hacer para emprender correctamente. Si no tenemos claro que queremos hacer, puede que comencemos a emprender con muchos fallos. Para evitarlo, hasta que no tengas claro qué es lo que buscas, no comiences a dar los primeros pasos. Puedes estar seguro de que cuando das los primeros pasos, pero no tienes claros tus objetivos, es muy probable que el proyecto te salga mal y pierdas buena parte de la inversión. Es verdad que siempre se puede rectificar, pero mejor hacerlo bien desde el principio. Tómate tu tiempo y cuando tengas claro qué es lo que quieres, comienza a actuar. Así tendrás muchas más opciones de que el proyecto te salga bien.
2- Crea una estrategia a seguir
Tanto en el mundo del póker como en el mundo de los negocios es fundamental crear y desarrollar una buena estrategia. Sin esa estrategia el proyecto perderá calidad y lo más seguro es que el fracaso está asegurado. Cuando invertimos no tenemos que dejar las cosas a su suerte, siempre tenemos que ir con una estrategia clara para que obtener el resultado sea más fácil. Por supuesto, cuanto más tiempo lleves jugando o en el mundo de los negocios, más fácil te será aprender de los demás y tomar las decisiones adecuadas. Así te será más fácil conseguir predecir los resultados y ver si una decisión realmente merece la pena ponerla en práctica o no.
Para que la estrategia pueda ser un éxito te recomendamos tener en cuenta los tres niveles.
- Primer nivel: tienes que centrarte en lo que realmente te interesa y evolucionar tu juego o tu negocio. Es importante que no mires a los demás y te centres en lo tuyo. Ya tendrás tiempo de mejorar cuando la estrategia vaya por buen camino.
- Segundo nivel: en este caso será el momento de intentar averiguar las cartas de los otros jugadores. En el mundo de los negocios tendrás que aprender a ver cuáles serán sus movimientos para poderte adelantar a ellos. Gracias a eso, te será un poco más fácil analizar y estudiar los diferentes resultados. Conociendo los resultados te será un poco más fácil tomar las decisiones adecuadas para eliminar y ganar a los competidores de una manera más fácil.
- Tercer nivel: es el momento de comenzar a tomar la iniciativa. Es decir, teniendo en cuenta la información obtenida del segundo nivel tenemos que actuar correctamente. Por supuesto, mientras estamos realizando los movimientos, siempre tenemos que evaluar las reacciones de los otros. Y si notas que algo no va bien, siempre deberás rectificar para conseguir que la estrategia dé los resultados esperados. En ocasiones los pequeños cambios son realmente importantes porque en ocasiones ocurren imprevistos que no habíamos valorado en el nivel dos.
Es importante tener en cuenta que para conseguir el último nivel es importante ser un buen líder y además tener habilidades. Así será mucho más fácil llevar a cabo la estrategia.
3- Aprende a convivir con el riesgo
Uno de los grandes problemas tanto de los jugadores de póker como de los emprendedores es el miedo o el riesgo. Para tener éxito siempre tenemos que asumir riesgos. Si no los asumimos, entonces nunca vamos a ganar. Y aquí es donde está el problema, asumir riesgos da vértigo. Es verdad que el vértigo es más grande para unas personas que para otras, pero a todo el mundo le da vértigo. Por ese motivo, aprender a convivir con el riesgo es fundamental para conseguir tener éxito.
Una de las primeras lecciones que tenemos que aprender es que no siempre vamos a ganar. Eso quiere decir que en ocasiones tenemos que aprender a perder para conseguir el éxito que buscamos. Cuando perdemos, no tenemos que verlo como una derrota y como el fin del mundo, sino como una lección y una nueva oportunidad. Una cosa está clara, cuando perdemos y se nos cierra una puerta, se nos abre otra. Tenemos que aprender a aprovechar las oportunidades para conseguir nuestro objetivo principal, triunfar.
Como hemos comentado, no todas las decisiones nos saldrán bien. Para evitar cometer los errores, cada vez que cometamos uno y seamos conscientes del mismo será el momento de apuntarlo y dejarlo registrado. No te conformes en apuntarlo en tu cabeza, déjalo por escrito. Aunque hoy parezca que nunca lo vas a olvidar, en el futuro puede que lo olvides. En cambio, si lo dejas todo por escrito, podrás recordarlo en cualquier momento. Lo importante es cometer el menor número de errores posible y cuando los cometes evitarlos en la medida de lo posible. Es verdad que no siempre se pueden evitar, pero con el aprendizaje todo es más fácil.
Por supuesto, deberás aprender a tomar decisiones que van acompañadas de algo de riesgo. Con el paso del tiempo el riesgo te parecerá menos peligroso, sobre todo una vez que aprendas a calcular las probabilidades de obtener los resultados que estás buscando.