Claves para comprar un coche por Internet de forma segura
¿Tienes idea de comprar un coche por internet? Pues es importante que tengas en cuenta las siguientes claves a través de las cuales podrás tener la certeza de que la compra será segura. Es importante fijarse en una serie de aspectos para tener la certeza de que la compra es segura y en consecuencia no vamos a sufrir ningún tipo estafa.
Cuidado con los fraudes
A pesar de que internet es más seguro que hace unos años, hay que tener en cuenta que los fraudes siempre están presentes, lo que quiere decir que tenemos que estar atentos para evitar caer en esos fraudes. Hay que tener mucho cuidado con los posibles chollos que nos podemos encontrar, es decir, si encuentras un anuncio que te parece demasiado barato, es importante que dudes para tener la seguridad de que realmente es seguro. También puede ser una buena opción no adelantar dinero para comenzar las gestiones. Siempre hay que pagar cuando todo el papeleo esté listo y con la firma, nunca antes. Y en el caso de adelantar dinero, siempre tiene que quedar constancia del documento.
Examina bien la oferta
Antes de dar ningún paso, es importante examinar bien el anuncio para intentar ver si realmente la oferta es realista o puede ser un timo. Es importante fijarse bien en la información que se nos muestra de las características, fotos… y si te convence, hay que ponerse en contacto con el vendedor.
Si el vendedor es particular hay que tener más cuidado que si es una empresa, debido a que las empresas suelen ser más serias y al tener un lugar físico es más fácil reclamar. Pero hay que evitar cometer los típicos errores. (fuente: https://www.hrmotor.com/)
Prueba el coche
Antes de comprar el vehículo es muy importante conducirlo. Si el coche es nuevo, podemos solicitar una prueba con un coche de prueba en el concesionario donde lo vamos a comprar para ver si realmente se adapta a lo que estamos buscando. Lo peor que se puede hacer es comprar por foto y llevarnos un chasco cuando ya es demasiado tarde. Si el vehículo es de segunda mano, siempre hay que solicitar una prueba para ver que funciona bien.
Debes saber que ningún vendedor se puede negar a la prueba del vehículo. Y si se niega es porque tiene algo que ocultar, sobre todo si el coche es de segunda mano. Eso sí, siempre el propietario te tendrá que acompañar por cuestiones de seguridad.
Fíjate en el estado del coche
Todos los coches por fuera tienen un aspecto bonito. Están limpios y en perfectas condiciones. Pero la sorpresa puede estar en la parte mecánica. Para evitar las sorpresas negativas, es importante que te fijes bien en la parte mecánica. Si no sabes del tema, lo mejor que puedes hacer es llevar a un especialista que te indique si realmente está bien o no el motor.
También es importante fijarse en el estado de las revisiones, si ha pasado la ITV si tiene los años y sobre todo hay que mirar si el vehículo está dentro del Registro de Vehículos de la DGT para evitar problemas.
Garantía de compra
Tanto si vas a comprar un coche nuevo o de segunda mano por internet, tienes que saber que el vehículo siempre tiene que venir acompañado de una garantía.
Debes saber que por ley los coches nuevos siempre tienen que ir acompañados de una garantía mínima de dos años. En ese tiempo el vendedor tiene que hacer frente a posibles defectos de fábrica que pueda tener el vehículo. Durante los primeros seis meses los defectos entran siempre y los otros 18 meses el propietario tiene que demostrar que el defecto es de fábrica. No olvides que algunas marcas ofrecen garantías superiores, pero siempre con letra pequeña, tenlo en cuenta.
La garantía de un coche de segunda mano es de un año si se compra a través de un concesionario, mientras que la garantía es de medio año si el vehículo se compra a través de un particular. Para poder disfrutar de esa garantía, el comprador tiene que demostrar que el problema ya venía dado antes de la compra, ya que si el problema se ha producido fuera de la compra, entonces la garantía no se hará cargo. De aquí que haya que examinar a fondo el coche para evitar tener que hacer uso de la garantía.