¿Cómo prevenir el robo por parte de un empleado?
Cuando contratamos a una persona, lo hacemos porque hemos visto su curriculum vitae, o porque en la entrevista que le hemos realizado nos ha dado una muy buena imagen, e incluso puede ser que alguien de la empresa nos lo haya recomendado. Sin embargo, existen casos en los que la imagen que nos ha dado esta persona difiere mucho del trabajador profesional que nosotros queremos realizando acciones que son negativas para la empresa, tanto económicamente como de imagen, algo que puede hacer que nuestro negocio se tambalee o se vea dañado. En este artículo vamos a contarte las medidas para prevenir y sancionar un posible caso de empleado que roba.
Prevenir el robo de dinero de un empleado
Aunque pueda parecer fuera de lugar, es muy habitual que un empleado alargue la mano para coger aquello que no es suyo, sobre todo cuando piensa que nadie le está mirando. Cuando un trabajador tiene a su disposición la caja de recaudación y no se siguen unos controles para contar lo que se ha ganado dicho día, es posible que la desaparición de algo de dinero no despierte sospechas. Sin embargo, cuando esta acción se produce todos los días, las pérdidas se van sumando y al finalizar el mes, el coste es muy superior.
Uno de los primeros pasos que se deben de dar para prevenir el robo en la empresa, es que se haga un reglamento o normativa, estipulando quiénes de los empleados pueden manejar el dinero, para que solo puedan hacerlo los trabajadores de mayor confianza, como también la instalación de cámaras de seguridad que protejan la zona en la que se encuentra la caja fuerte o el dinero. Otros de los procesos que podemos realizar y del que tenemos más información aquí, es el estudio o investigación privada del demandante de empleo, de esta forma, se sabe exactamente si el curriculum que se está entregando es cierto, ya que es habitual que se rellene con cursos y titulaciones que nadie suele comprobar, pero que ayudan a ser elegido o entrevistado. De la misma manera, ayudan a saber si el trabajador ha realizado otros trabajos y el ambiente del mismo, si se trata de una persona de fiar entre otras cuestiones.
Políticas internas para regular la relación laboral
Uno de los principales problemas es que la empresa no regula la relación laboral que se produce dentro de su negocio, algo que puede hacer que cualquier trabajador se sienta libre de realizar cualquier acción. El empresario obligatoriamente debe de confiar en sus trabajadores, puesto que, de lo contrario, cualquier actividad o tarea debería de ser realizada por él y la rentabilidad y productividad quedaría relegada a un segundo puesto. Por lo tanto, para controlar estas relaciones, se debe de crear unas políticas internas que digan, por ejemplo, quién puede controlar el acceso al dinero, quién puede manipular el dinero, entre otros asuntos. Estas políticas deben estar a la vista de todos, haciendo que el trabajador las conozca, puesto que de esta manera sabrá las leyes y normas de su propio puesto de trabajo y del negocio en el que se encuentra.
En dichas políticas internas se debe incluir que a diario se debe de incluir un fichero en el que se diga el dinero que se ha recaudado y el que se ha pagado, puesto que esto ayudará a que el conteo del dinero sea más efectivo, sabiendo si hay alguna anomalía. Aunque por lo general, de esto se encarga una persona, se deberá de poder confiar en más de una, para que el control sea mucho mejor, y dicha persona no se sienta libre de modificar los datos a placer.
Tipos de delito que se dan en una empresa
Los tipos de delito son varios y cada uno está regulado con un tipo de normativa o ley, según la gravedad del acto que se ha producido. Uno de los más habituales es el hurto, el cual se suele dar sin ningún tipo de violencia ni tampoco desperfecto en el mobiliario, el más habitual es el meter la mano en la caja registradora. El hurto puede ser penado por hasta 3 años de prisión según el delito. En el caso en el que se produzca un forcejeo por parte de los trabajadores o se destruya parte del mobiliario u objetos, la pena puede ser mucho mayor, ya que se consideraría robo. En estos casos la pena máxima que estipula el artículo 212 del Código Penal es de 6 años de prisión.
La estafa, la falsificación de documentos o el espionaje o robo de datos pueden ser en algunos casos también castigado por parte del empresario hacia el trabajador, debiendo, en cualquier caso, de ser sancionado o denunciado a las autoridades. En todos estos casos se podrá despedir al empleado en el acto, ya que hay motivos suficientes de lo que ha hecho o ha estado haciendo, no obteniendo ningún beneficio el trabajador.