Marketing online para agencias de viajes
El marketing es puro arte. Implementar una campaña exitosa que conecte con el público y sea capaz de potenciar un producto o servicio, es una tarea raras veces sencilla, y en el mundo online, este escenario es particularmente complejo.
Para el caso de las agencias de viajes, la clave está precisamente en dar con esa necesidad que el cliente muchas veces ni siquiera conoce, pero afortunadamente, existen algunas reglas o pautas básicas que pueden iluminar nuestro camino en este sentido.
Esto es lo que la experiencia nos ha demostrado con el tiempo.
La promoción lo es todo (o casi todo)
Hoy en día, las herramientas de promoción en el mundo online son tan variadas y diversas, que todo se reduce a un problema de creatividad. Ser originales, atrevidos, y diferentes, es el único modo de destacar por encima del resto, de lograr que nuestra campaña o nuestra idea se vuelva viral. Aquí el presupuesto con que contemos no es ni siquiera un problema: cualquiera puede colgar su promoción en las redes sociales en un par de horas y esta a su vez puede ser compartida tantas veces como su efectividad lo permita. En resumen, promocionarse, promocionarse, promocionarse…
Cree el problema, y la solución también
Nuevamente, todo se reduce a determinar la necesidad del cliente, una necesidad de la que él mismo muchas veces no es consciente. Vamos que, si la necesidad no existe, no queda otro remedio que crearla, y en estos casos, lo más saludable es pensar como lo haría un cliente: “¿Qué necesito?”, “¿A dónde quiero ir?”, “¿Por qué?”, “¿Cuánto puedo ahorrarme?”. Esto es vital a la hora de redactar un contenido de calidad. La dupla problema + solución, siempre funciona.
Conectar a través de las emociones
No basta ya con ofrecer el mejor destino y al mejor precio, las personas quieren también experiencias nuevas. De ahí que la multiaventura, las escapadas personalizadas para familias y parejas, o los viajes exóticos, están dando tanto de qué hablar. Por ejemplo, una agencia de cruceros en Barcelona que ofrezca viajes cortos de un fin de semana o travesías temáticas partiendo desde la ciudad condal, tiene más probabilidades de triunfar a través de su paquete de experiencias que una que opta por los viajes tradicionales de siempre. Los cruceros son la nueva sensación turística de Barcelona y cada vez más gente se anima a ellos. Apostar por esta nueva posibilidad, y hacerlo con paquetes originales, puede ser una excelente opción.
No se debe tener miedo a experimentar
En otras palabras, salir de la zona de confort, implementar nuevas estrategias, ser creativos y lo suficientemente osados como para que las personas se interesen y hablen de ello. Por supuesto, habría que analizar los riesgos y estar seguros de no tener pérdidas, pero fuera de eso, la originalidad es la brújula que lleva al triunfo. Cuando un buen proyecto de marketing cae en el “boca a boca”, todo es cuesta abajo hacia el éxito.
Venda en la misma forma en que los clientes compran
No hay que reinventar la rueda, y más si tenemos en cuenta la “resistencia al cambio” tan habitual de los clientes potenciales. Si ellos efectúan sus reservaciones a través de paypal, cupones de descuento, tarjetas de crédito, outlets o transferencias, ¿Por qué cambiar lo que ya funciona? Cree confianza y respete las costumbres del cliente. Otra cosa, atento siempre a la competencia y el modo en que implementan sus formas de venta. Nunca se sabe.
Póngase en la piel del consumidor
Es perfectamente normal que nos concentremos en las ventas, a fin de cuentas, somos una agencia de viajes y esa es toda nuestra razón de ser. Sin embargo, para triunfar, es preciso cambiar el enfoque, intentar pensar como el cliente hasta llegar a entenderlo. A partir de ahí, no es difícil darse cuenta de que lo más importante para ganarse al consumidor, es la comunicación. Si generamos un clima de empatía, lograremos conocer cómo piensa el cliente, como siente, y qué es lo que desea, y eso es oro.
Marketing es sinónimo de medición
Hay que controlar el grado de nuestras acciones. A dónde nos han llevado, qué nos ha faltado, cuáles son las oportunidades que podemos explotar… cada una de esas preguntas la determina precisamente el análisis y la medición adecuadas. Tanto un mal resultado, como uno bueno, debe ser analizado en igual medida, pues cada uno de ellos tiene algo que decirnos, y debemos prestar atención para no cometer los mismos errores, o perfeccionar la fórmula que nos ha funcionado.
Tenga claro sus puntos débiles
“Una debilidad, no es otra cosa que una fortaleza esperando su turno”. Concéntrese en los principales puntos débiles de su organización, identifique las amenazas y los riesgos con el mismo empeño con que presta atención a los buenos resultados. Una vez que tiene claras sus prioridades, trabaje en ellas fuertemente, minimice las amenazas, y las oportunidades no se harán esperar.
La calidad es marketing en estado puro
Siempre hay algo que se puede cambiar y hacerse mejor, eso es la calidad en pocas palabras. No se detenga sólo porque las cosas “van bien”, siga buscando y encontrará nuevas formas de hacer que su negocio mejore. Desde el trato amable y cordial al cliente, hasta el modo de ofrecer la información, todo puede ser explotado a su favor.
La motivación como bandera
Cualquier persona de este planeta puede ser un cliente potencial, solo debemos encontrar la motivación indicada. Hay quienes quieren sorprender a su pareja con una escapada romántica, otros buscan la oportunidad más económica para realizar un viaje, y algunos, simplemente esperan a que los sorprendamos con una propuesta divertida y original. ¿Cómo hacer entonces? Dedíquese a conocer a los clientes, mímelos, sorpréndalos… enamórelos.