El E-commerce de las mujeres 2.0

El E-commerce de las mujeres 2.0

La presencia de las mujeres en Internet ha estado creciendo a un ritmo más acelerado que el de los hombres, considerándose en la actualidad que estas son mucho más activas en todos los niveles: desde la búsqueda de contenidos hasta la utilización de las redes sociales. Debido a esto se han identificado a las mujeres como las mayores consumidoras on-line, lo que en plena revolución del e-commerce, está marcando una estrategia de marketing de contenidos dirigida a este género.

Comportamiento del She-Commerce

Comportamiento del She-Commerce

Este perfil “tipo” de comprador on-line que tiene como centro a la mujer, se ha ganado una etiqueta propia que se conoce como She-Commerce. Estudios realizados para analizar su comportamiento han arrojado que entre los principales factores que han influido en este posicionamiento, se encuentran la falta de tiempo para realizar el shopping tradicional, el auge de la tecnología móvil y las responsabilidades profesionales.

Además se ha podido identificar que los hábitos de compras on-line de las mujeres 2.0 están orientados fundamentalmente hacia la moda, complementos, lencería, estética, viajes, ocio, decoración y niños.

El E-commerce de las mujeres

Utilización del Marketing por Contenidos

El She-Commerce también ha demostrado que las mujeres son especialmente receptivas al marketing de contenidos. Esto ha provocado que en un gran número de los sitios webs de e-commerce que guardan relación con los temas por los que las mujeres demuestran un mayor interés, este tipo de marketing haya cobrado un mayor sentido.

El marketing de contenidos es una estrategia altamente efectiva cuando se tiene perfectamente identificado el público objetivo, sus gustos, intereses y preocupaciones. Se trata de aportar valor antes de pedir nada a cambio, con la idea de atraer a posibles nuevos clientes y/o fidelizar a los actuales, tratando de que compren nuevos servicios o productos.

En consecuencia se distribuyen contenidos consistentes y valiosos de manera gratuita, de manera que se construya una relación de confianza antes de pasar a una de tipo transaccional. Las plataformas que se utilizan para compartir estos contenidos generalmente son blogs, páginas web corporativas o las redes sociales.