¿Nuevo o reparado? La crisis cambia el tipo de consumo
La actual crisis económica ha llevado a una situación delicada a muchos negocios, que han visto su facturación declinar en la medida en que el escenario sigue empeorando. Mientras tanto otros han logrado salir impunes o han mejorado sus balances económicos con la actual coyuntura, aumentando el volumen de negocio de forma considerable. Y estamos hablando fundamentalmente del sector de las reparaciones, un sector que se ha nutrido de un nuevo flujo de clientes que buscan adaptarse a las circunstancias actuales.
Con la elevada situación de desempleo y la sensación de riesgo que abunda en muchos hogares, los españoles se han visto obligados a cambiar sus hábitos de consumo. Como parte de la búsqueda de soluciones económicas a los problemas domésticos, las familias han elegido incrementar el ahorro, limitando los gastos y el consumo.
El presupuesto destinado al ocio o la adquisición de electrodomésticos, ropa y calzado, es el que más ha descendido en todos los hogares, mientras que es evidente un alza en los relacionados con la reparación de estos mismos bienes. Las reparaciones eran un sector olvidado antes de la crisis, por lo que esto ha supuesto un respiro para zapateros, costureras o especialistas en arreglos de móviles, que han aumentado el volumen de trabajo con la nueva ponderación de la cesta de compra.
En cuanto a la reparación de móviles, a pesar de la variedad de ofertas que se proponen por parte de las operadoras para la adquisición de nuevos terminales, los costos de los smartphones son muy elevados para los ingresos actuales. Dado que la mayoría de las averías en estos equipos se producen por golpes o caídas, con algunos remplazos o reparaciones sencillas, es posible conservar un terminal antes inservible.
Por otra parte muchos talleres de reparación y mantenimiento de automóviles también han tenido un período de freno económico, ya que en muchas ocasiones el propio conductor opta por hacer auto-reparaciones. Para paliar esta situación se han incrementado en gran medida los talleres ilegales y las reparaciones realizadas en la calle, que resultan mucho más económicas.
En definitiva estos son los esfuerzos de las familias españolas para hacer frente a la crisis económica que de forma tan grave y profunda ha cambiado su estilo de vida.